Basado en los Escolapios-Cooperadores y en San Ignacio de Loyola
Oropinto significa "oro mientras pinto". Es un taller de pintura orante que surge de la necesidad de atender a niños con diferentes capacidades para los que supone una dificultad empezar directamente con el oratorio.
​
​
Se compone de 4 aspectos:
La acogida, comprender al niño, conocer su estado de ánimo.
Invitar a que el niño se imagine que está dentro del relato. La música y materiales artísticos con que ayudemos al niño a adentrarse en el pasaje bíblico, tienen gran importancia.
Todo esto propicia la contemplación durante el proceso creativo.
Nuestro objetivo no es un bonito cuadro.
La diferencia de cada niño es preciosa, debemos dejar que el niño se revele a su manera en su pintura.
Durante el proceso convierte el caos en orden y da sentido pleno a lo que carecía de él.
El arte tiene una definida relación con la personalidad del que lo crea.
El niño aprende a aceptarse a sí mismo tal como es. Crece y mejora partiendo de su propia experiencia y su relación con Dios.